Otra vez sopa: uno proyecta, to-do-list en mano, y la realidad impone sus propias ideas. Por el momento no vas a escribir todo eso que habías pensado. Las hipótesis geniales y los razonamientos lúcidos quedarán para más adelante, porque ahora en lugar de escribir te vas a separar (de nuevo, por vez número mil, o por primera vez después de un millón de años), te vas a enfermar, a quedarte sin casa o embarazada.
La llamé y le dije sin eufemismos que todos sus colaboradores están hechos mierda: al margen de la Pipi que a punto de parir desfallece, devastada por el calor, Mariano –eterno marinero mareado por amor- no puede más que ocuparse del tratamiento de su mamá; Tetis está encarando su recientísima soltería y yo, como vaca sin cencerro de médico en médico. Sobrevivir y recuperarnos. Hasta nuevo aviso esos son los planes.
Más allá de las sorpresas, hay cosas que no cambian. Cuando verdaderamente la necesitamos ella está. Incluso desde su escorpianismo nos escucha y nos comprende. Incluso cuando piensa que estamos perdidos de la mente a niveles inconmensurables. Nos aconseja y nos alienta sin darse por vencida. ¿Qué vos querés escribir sobre los animales MD sobre maquillajes? Adelante, adelante. Ya les compré los CDs vígenes y también las cajitas de colores que me pidieron para guardarlos.
Vive retándome por todo lo que aún no hice, por mi falta de operatividad y mi obstinada insistencia en las peores elecciones. Hasta que escucha que soy yo la que se queja, frustrada, y entonces pone en movimiento la maquinaria inversa: todo lo terrible queda convertido en una nimiedad que no me atrevo a encarar por cobardía. Ni mi situación es patética ni nadie duda de que voy a lograrlo. Otra vez adelante, adelante; así es la vida. Y queremos la vida tanto tanto.
El año pasado, para variar estaba deprimida para mi natalicio. Llegan las fiestas y lo único que quiero es ponerme la remera de soy un fracaso y cantar im a looser baby and why don’t you kill me. Pero el año pasado fue todavía peor; no es fácil encarar los 30 con garbo. Hablamos un par de veces sobre eso. Organizó una cena íntima para levantarme el ánimo y me regaló un pishama rosa chicle que dice im smart, lovely, beautiful, intelligent etc, etc. Quien lo diría, ella con todo su rigor monocromático, comprándome puteríos de Barby para festejar los 30.
Es verdad que somos ineficientes y diletantes, pero también es cierto que le pertenecemos. Y ella lo sabe.
La llamé y le dije sin eufemismos que todos sus colaboradores están hechos mierda: al margen de la Pipi que a punto de parir desfallece, devastada por el calor, Mariano –eterno marinero mareado por amor- no puede más que ocuparse del tratamiento de su mamá; Tetis está encarando su recientísima soltería y yo, como vaca sin cencerro de médico en médico. Sobrevivir y recuperarnos. Hasta nuevo aviso esos son los planes.
Más allá de las sorpresas, hay cosas que no cambian. Cuando verdaderamente la necesitamos ella está. Incluso desde su escorpianismo nos escucha y nos comprende. Incluso cuando piensa que estamos perdidos de la mente a niveles inconmensurables. Nos aconseja y nos alienta sin darse por vencida. ¿Qué vos querés escribir sobre los animales MD sobre maquillajes? Adelante, adelante. Ya les compré los CDs vígenes y también las cajitas de colores que me pidieron para guardarlos.
Vive retándome por todo lo que aún no hice, por mi falta de operatividad y mi obstinada insistencia en las peores elecciones. Hasta que escucha que soy yo la que se queja, frustrada, y entonces pone en movimiento la maquinaria inversa: todo lo terrible queda convertido en una nimiedad que no me atrevo a encarar por cobardía. Ni mi situación es patética ni nadie duda de que voy a lograrlo. Otra vez adelante, adelante; así es la vida. Y queremos la vida tanto tanto.
El año pasado, para variar estaba deprimida para mi natalicio. Llegan las fiestas y lo único que quiero es ponerme la remera de soy un fracaso y cantar im a looser baby and why don’t you kill me. Pero el año pasado fue todavía peor; no es fácil encarar los 30 con garbo. Hablamos un par de veces sobre eso. Organizó una cena íntima para levantarme el ánimo y me regaló un pishama rosa chicle que dice im smart, lovely, beautiful, intelligent etc, etc. Quien lo diría, ella con todo su rigor monocromático, comprándome puteríos de Barby para festejar los 30.
Es verdad que somos ineficientes y diletantes, pero también es cierto que le pertenecemos. Y ella lo sabe.
Lo que no sabe es que tengo este blog; si se entera de que pegué su foto me mata
4 comentarios:
No se si estoy mal pero no vi la foto de la susodicha invitada.
Quien es?????
En realidad todavía no la pegué, kuuuu??!!! Estoy en lo del x y acá no la tengo. Me pareció divertido hablar de la foto que brilla por su ausencia. Ya sé, preguntale. Igual esta tarde, after cita con el cirujano (snif, buaaaaa!!!!) la posteo. Te quiero gui, no voy a soportar otros 3 años de distancia. Maldito México. A mí también me mata.
Ev...
Preciosa. Ella habla de Iuri, el gato de MBC. Pide que hablemos en su nombre. Piedra libre para MBC... hermosa.
Al natu, ¿te parece?
Evelinda,nunca permitiré que los años alarguen aún más nuestra distancia geográfica.
De Norte a Sur, de Este a Oeste, siempre habrá un momento especial para acercarnos y comprobar que el tiempo no ha pasado (nunca un Prust).
T quiero muchooooooooooooooooo!
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