jueves, agosto 03, 2006

Las peras del olmo y los peros del alma

Me encantaría que los ciclos de mi vida fueran como capítulos largos con unidad temática bien definida. Pero pasan siempre demasiadas cosas, demasiado enmarañadas las unas con las otras, como para poder separarlas del resto y darles título.

Una vez, durante el 2002, se me rompió la compu. Llamé a Castillo desesperada porque no tenía backups de ningún archivo. "Estoy a punto de perder el 70 % de mi vida" –pensé. Mientras Gaby tecleaba, copiaba y reinstalaba, yo me ensañaba con una pared. Casi llorando la pelaba ferozmente con un cuchillo y rezaba de a ratos. Los registros fueron salvados gracias a las manos mágicas de GC, pero fui destruyendo el cuartito azul paulatinamente, hasta que fue preciso sacar todo lo que había en él. La primera vez que Juampi vino a casa ya estaba inhabilitado.

Un día, después de una pelea, Rodrigo me juró que valoraba mis esfuerzos. Prometió ser él también más compañero conmigo y ayudarme en la empresa colosal que representaba para mí the blue room, el lugar de la casa en el que solía pasar la mayor parte de mi tiempo. Me emocionó ese reconocimiento repentino, esa buena voluntad que tantos empujones da en momentos de crisis. Y por esa excepción confirmé mi amor, compartida devoción por las causas perdidas. Obviamente, para cuando llegó la hora del trabajo R se había olvidado por completo de la promesa, a tal punto, que se enojó cuando se la recordé, creyendo que le mentía. “Era previsible –pensé. –No se le pueden pedir peras al olmo” ...aunque sería maravilloso que fuera posible esperarlas del peral.

Enfrenté el infierno de la rasqueteada durante uno de los tantos períodos de separación. Escribía frases de Wilde sobre el reboque descascarado e invitaba a los demás a que hicieran lo mismo. Puse “una marioneta fue melancolía” y Jose anotó el horario de Almorzando con crayón naranja. Saqué todos los muebles, los libros -que me parecieron infinitos- mudé la pc a la pieza, desacomodé totalmente el equilibrio de mi precario ecosistema, y después me di por vencida.

Nos reconciliamos y nos fuimos de vacaciones al Sur. Esas vacaciones –no recuerdo ningunas peores– nos convencieron de que la distancia era lo mejor que podía pasarnos. Viéndome paralizada y triste, mi mamá me ofreció contratar a un albañil para que se encargara de lo básico. Entonces llevé a mi habitación más cosas (las del living que corrían riesgo de arruinarse con el polvo, como el equipo de música y la tele) y me pasé los dos meses siguientes encerrada con Juan Ignacio. Él estudiaba acostado en la cama y yo, a su lado, redactaba delirios sobre Dorian Gray.

Los dos aprobamos y el albañil terminó cerecita y revoque. Se suponía que del resto me encargaba yo. Pero como soy tan utilísima, antes de pintar desarmé las bibliotecas y el escritorio para acondicionarlos. Redoblaba la apuesta y cada vez me hundía más en el nopodermiento. La sola idea de lo que faltaba para terminar me extenuaba, y cuanto más imposible me parecía enfrentarla, más complicaciones y requisitos le adicionaba. Y ahí nomás te sacaba también los marcos de las ventanas para lookearlos con una técnica de mil pasos que por una décima de segundo se me revelaba insuperable.

Todavía estaría dando vueltas entre mis pátinas y pinceles si Juampi no hubiera acotado la tarea. Sin su ayuda no habría sido capaz de pasar de pantalla. Recuerdo como si fuera hoy su cara de esto no puede seguir así ni un día más. Su primera decisión fue tan sencilla y tan básica como efectiva: el equipo regresó a su lugar habitual, y con la música invadiendo la casa, fue fácil ir recuperando el impulso de estar mejor. Gracias JP, el cierre de ese capítulo te lo debo por completo a vos.

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno trata de no ser territorial, no ser tan animal, especialmente con las ideas. Por eso no voy a decir nada. Nada más: porque algo dije. (Trato, en fin.)

Ev dijo...

Yo, por lo general, trato de ser MÁS animal...

Anónimo dijo...

Ya sé...

Ev dijo...

Mmmmm... quién sos?

Anónimo dijo...

Eso me pregunto yo, Ev.

Ev dijo...

Sos Xtian?

Anónimo dijo...

¿Acaso hace falta decirlo? Y si lo dijera, quién te dice que digo la verdad. Por ahí soy tus padres, o Moisés Ikonikoff. Igual a esta altura para vos debería estar claro como el agua. Me extraña que no lo hayas sobreentendido.

Anónimo dijo...

Gracias. En ese momento los dos escribíamos capítulos en forma paralela y creo que ambos contribuimos al cierre del capítulo del otro. A pesar de que en términos generales el capítulo en cuestión es doloroso, mis mejores recuerdos de esa época están en la infinidad de días que pasamos juntos (subrayo y anoto en el borde de la hoja, los libros son para llenarlos de marcas). Los lunes de pintura con cena en tu casa eran de mis favoritos.
Después alejamiento incomprensible.
“En algún momento me voy a sentar a tratar de decir lo que realmente quería decir” Muchos signos en agua me diría Juan.
Me gusta mucho mosquitodragón.

Ev dijo...

Bueno, chicos, esto ha sido todo por ahora. Ya que me reconcilié con JP me retiro. No me extrañen.

Ev dijo...

Kika!!! Recién ahora entiendo tu comment (sabés que nunca fui muy rápida... para los acertijos y los lenguajes formales...) Todos estos días pensando que te sentiste aludido por un post anterior donde menciono alguna de tus antiguas debilidades... ¡Pero nno, me estabas reclamando derechos de autor! Lo siento, querido; ya mismo lo solucionamos: EL TITULO DE ESTE POST ES PROPIEDAD INTELECTUAL DE MI PRIMER MARIDO, ESPECIFICAMENTE, EL SUBJECT DE UN VIEJO VIEJO MAIL. Siempre me pareció una idea tan certera que la adopté y la uso cada dos por tres. Ni siquiera recordaba que era tuya. Como tantas otras cosas con las que me habrás contaminado y yo andaré difundiendo por ahí sin darme cuenta...

Soroboso

Qué?

Si no titila tampoco garila.



Y cualquier día de estos posteo la poesía de los pollitos que siempre fue mi favorita. Te quiero, C.

Anónimo dijo...

No voy deconstruir mi comment, pero quisiera aclarar que no fue un reclamo, sólo un guiño. Ojo que igual disfruto y agradezco tu reconocimiento.

Y bueno, ya que estoy, machaco un poco: los "derechos" de exclusión son todavía más injustos si se ejercen sobre bienes de la información (que existen en tu mente y son reproducibles casi sin costo). Sueño que despierto en un mundo donde la propiedad intelectual es un oxímoron.

Ev dijo...

Kika machacón qué pesado que sos con lo de la inteligencia artificial! Si nos vemos me vas a hablar sólo de eso? cuánto? Sabés que yo me junto con alguna gente a estudiar la inteligencia de los animales? vendrías? me encantaría que conozcas a dos o tres adorables perdidos de la mente...

Quise poner un link a tu página pero no pude :S

Ev dijo...

fijate que dice "primer marido marilyn" pero te conduce a un loco

Anónimo dijo...

Vos hablaste de inteligencia artificial, y yo no. De hecho ya no le menciono el asunto a nadie. Creo que llegué a considerarlo de mal gusto. No temas, pues.

Había visto el link, sí. ¿Lo copiaste bien?

Ev dijo...

Cierta gente me trató de loca después de este post. Es cierto que lo estoy pero no como para destruir mi casa porque sí. El cuartito azul tenía serios problemas de humedad cuando me desquité con él por lo de la PC. Hoy, después de todo este teje de albanil, sigue teniendo los mismos problemas, por lo cual obviamente me quiero pegar un tiro. Tanto esfuerzo al reverendo x. Pero también fue esto lo que me remontó al capítulo de JP, y me hizo, a través de este medio, amigarme con él :D

Anónimo dijo...

Ella retomaba la novela.
Cuidado porque el x te puede cerrar el libro cuando se vaya a la China y despues vas a llorar con el lápiz en la mano.

Ev dijo...

No te odies, darling que no pasa naranja. Creo que tenés algo atragantadísimo en la garganta. Yo no. Sea como sea que las cosas hayan ocurrido, le debo mucho a ese chico y no está mal reconocerlo. No todo es novela, a veces es un capítulo de Friends. No entiendo por qué te molesta tanto que me reconcilie con el pasado. No me quedan rencores, bombón. Por suerte.

A vos te quiero mucho más (casi más que a nadie en el mundo). Y no te preocupes que sé ver las diferencias. Pero no te enojes conmigo por no enojarme, o no seguir enojada.

Anónimo dijo...

Dejar ese tipo de post con usuario anónimo es cobarde
Tenemos una amistad de muchos años y no me parece que no puedas decirme lo que tengas que decirme directamente a mí. Tu viboreo es innecesario, además de una falta de respeto.

Ev dijo...

Pero vos también sos un anónimo, chinito. Cómo llegaste hasta acá? Digo: rastreando qué? O releés habitualmente este post? (qué emoción sería eso, mirá que te dedico uno por semana, eh!)

Al final sí se armó la telenovela. Es divertida sólo si nadie sale herido. ¡que nadie sufra por culpa del mosquito dragón! Seamos todas amigas para siempre. Tratemos con ganas que nos va a salir.