viernes, noviembre 04, 2005

Desorientadas

Mi abuela (87) me llama y me dice que fue a una librería de Adrogué a comprar “mi libro” (?) pero que no lo tenían. Le pregunto qué libro. Me contesta que La razón de los animales. Y agrega: “vos dijiste que había que comprarlo”. ¿Cómo...? Supongo que se refiere al artículo sobre los derechos de los animales.

E: –No, Yaya, no podés pedirlo así, como si fuese mío.
Y: –¿Por qué? ¿Usaste un seudónimo?
E: – ¡!... No, en realidad es de mi profesora. Yo sólo publiqué un artículo.
Y: –Ahhhh... [bastante decepcionada]. No importa, igual dijeron que no lo iban a tener, que hay que buscarlo en las librerías grandes...
E: –Claro...
Y: –Pero...
E: –¿Qué?
Y: –Que yo lo quiero...
E: –Bueno, no te preocupes, yo te lo compro el martes cuando vaya a la Facu.
Y: –¿En serio?
E: –Sí.
Y: –¿Y cuánto sale?
E: –Veinte pesos, pero yo te lo regalo. Y además te lo dedico.
Y: –¡Ay! ¡Gracias! ¿Vos vas a empezar a cobrar cuando el libro se venda?
E: –No, Yaya, nunca voy a cobrar por eso.
Y: –¿Entonces para qué lo escribiste?
E: –...!
Y: –¿Me podés traer también alguno de los otros?
E: –¿Qué otros?
Y: –Los otros...
E: –...
Y: – ...de los animales...
E: –¿Querés decir El Libro de la Selva?
Y: –Sí, ese.
E: –Pero ese tampoco es mío. Es una adaptación que hice para los chicos que van a la primaria.
Y: –Al final no escribiste nada.

3 comentarios:

Ev dijo...

Che, un bajón: tengo que poner el filtro de una vez!

Anónimo dijo...

Pone el filtro ya porque es un garrón los comentarios triple xxx (re-preguntale) de los anónimos que solo crean fantasía y cuando los lees: xxx.
Tu abuela divina, claro, ella decía y no escribiste nada. jaja.
Me acordé súbitamente de la conversación telefónica con tu mamá y el pavo navideño.. jaja. QUÉ PAVO EVELYN???!!!

Anónimo dijo...

excelente el diálogo, lo que me liga un poco con el post anterior. Vi que salió un libro de Terranova que se compone todo de diálogos. En fin, hay personas que se les ocurre algo y lo hacen. Qué envidia...

PD: es raro, pero cuando uno se pone un poco ácido con sí mismo, es cuando más desenvuelto sale el texto. Como en el gimnasio, después de una soberrrbia enumeración: "Fácil, las hago todas mal".
Bien ahí, me divertí.