jueves, abril 27, 2006
viernes, abril 21, 2006
Shamado a la solidaridad
Estoy escribiendo un artículo sobre César Aira para el próximo número de La Biblioteca, dedicado a la crítica literaria. Se supone que debo consultar todo o gran parte de lo que el autor produjo al respecto. Tenía el librito sobre Alejandra y compré Copi, Las tres fechas y algo más que ahora no recuerdo. El Jefe Renegado me prestó La trompeta de mimbre, Edward Lear y un número de Ramona (decimos: gracias Vincent) pero me vendría bien releer los básicos tipo “Exotismo”, “El ensayo y su tema” etc. No es problema –me digo- porque los tuve entre manos hace cosa de un año cuando con Mariano dimos el tallercito en B & F. Me pongo a buscarlos pero no los encuentro. Doy vuelta las cajas donde guardo los apuntes, abro y descuartizo biblioratos, vacío estanterías y nada. ¿Aparecen los reportajes a Manuel Puig que había perdido? Sí. ¿Y los cuestionarios de Filo del lenguaje que la otra vez me pidió José? También ¿Y lo que necesito ahora? Por supuesto que no. Bueno, ok, voy a la hemeroteca. Pregunto por la revista Boletín de Rosario: nada. Babelia; nada. Nueve perros; nada. No hay absolutamente nada de lo que tengo que leer. Podría molestar a Estrin pero, cual Bartleby, preferiría no hacerlo. Siempre me mira con esa cara de soy yo la que debería estar escribiendo ese artículo y además, cada vez que me presta material prometo que en cuanto salga a la luz voy a regalarle un número de la revista en cuestión, y jamás lo hago. En fin, me pregunto si los amigos de Letras no tendrán algo a mano para facilitarme o si saben de dónde bajar alguno de estos textos. Desde sha, muchas pero muchísimas gracias. Los que me ayuden se harán acredores del Nº4 de La Biblioteca.
jueves, abril 20, 2006
A ver si nos entendemos
1.- Todo declina en femenino porque se me canta.
2.- Mis obsesiones son mis pasiones (y no mis obligaciones, como escuché por ahí que se dijo).
3.- Tengo faltas de ortografía, y qué. Eso nunca me impidió sacarme dieces ni publicar artículos. Te digo más: nunca fue inconveniente para pegar un laburo ni levantarme un tipo (y en ambos casos hablo de los que valen la pena).
4. Siempre hice y sigo haciendo lo que se me da la real gana. Por suerte, puedo (demos gracias al Equis Enorme) Si está mal o está bien, es otro problema. Igual no se preocupen porque inevitablemente pago las consecuencias.
Espero que haya quedado clarito. En caso de que alguien tenga inconvenientes, me avisa y nos vemos a la salida.
2.- Mis obsesiones son mis pasiones (y no mis obligaciones, como escuché por ahí que se dijo).
3.- Tengo faltas de ortografía, y qué. Eso nunca me impidió sacarme dieces ni publicar artículos. Te digo más: nunca fue inconveniente para pegar un laburo ni levantarme un tipo (y en ambos casos hablo de los que valen la pena).
4. Siempre hice y sigo haciendo lo que se me da la real gana. Por suerte, puedo (demos gracias al Equis Enorme) Si está mal o está bien, es otro problema. Igual no se preocupen porque inevitablemente pago las consecuencias.
Espero que haya quedado clarito. En caso de que alguien tenga inconvenientes, me avisa y nos vemos a la salida.
Naturaleza insaciable
León nació hace un mes y días. Dos semanas después fui a conocerlo y la Pipis me lo mostró llena de gloria. Nos reímos. Posteé tu panza pero sin cara, le dije, pensando que quizás la exhibición la ponía un poco paranoica. Me contestó que está tan orgullosa de su panza que hasta le hubiera gustado posar para la foto. Qué raro es ver a la más seria e intelectual jugando a la mamá.
Estuve unas cuatro horas en su casa tomando mate y loreando. Mil temas pendientes. Como veníamos atrasadas de info, teníamos tanto que decir, que nos atragantábamos de palabras.
Me contó todo el parto con lujo de detalles. Escuché ese relato absorta, poniéndome cada vez más pálida. La interrumpía y le preguntaba. Ella me respondía con precisión y yo, al borde del desmayo la seguía interrogando. Su discurso sentimental fenomenológico ginecológico me trastornaba pero también me fascinaba. Parece que sufrís como si te arrancaran las tripas –que es de algún modo lo que pasa– pero que al mismo tiempo liberás una cantidad superlativa de endorfinas. Parece que el embarazo es costi; que a pesar de toda la naturaleza desatada sin eufemismos ni diplomacias, parir es una experiencia costi; y que después, amamantar sigue siendo costi. Me vuelvo loca.
Mientras, León dormía en su cochecito al lado nuestro, acompañado de un perro naranja que la Pipi le pone para que se sienta ajustadito como en el útero. Yo lo miraba sin poder creer su contundencia. Ese piojo con melena salió de adentro de mi amiga y ahora le come los pezones; la reconoce cual mamífero por el olor y se pone feliz cuando lo agarra. León me dejó muda: un solo movimiento de su minipatita alcanzó para terminar con la verborragia.
Estuve unas cuatro horas en su casa tomando mate y loreando. Mil temas pendientes. Como veníamos atrasadas de info, teníamos tanto que decir, que nos atragantábamos de palabras.
Me contó todo el parto con lujo de detalles. Escuché ese relato absorta, poniéndome cada vez más pálida. La interrumpía y le preguntaba. Ella me respondía con precisión y yo, al borde del desmayo la seguía interrogando. Su discurso sentimental fenomenológico ginecológico me trastornaba pero también me fascinaba. Parece que sufrís como si te arrancaran las tripas –que es de algún modo lo que pasa– pero que al mismo tiempo liberás una cantidad superlativa de endorfinas. Parece que el embarazo es costi; que a pesar de toda la naturaleza desatada sin eufemismos ni diplomacias, parir es una experiencia costi; y que después, amamantar sigue siendo costi. Me vuelvo loca.
Mientras, León dormía en su cochecito al lado nuestro, acompañado de un perro naranja que la Pipi le pone para que se sienta ajustadito como en el útero. Yo lo miraba sin poder creer su contundencia. Ese piojo con melena salió de adentro de mi amiga y ahora le come los pezones; la reconoce cual mamífero por el olor y se pone feliz cuando lo agarra. León me dejó muda: un solo movimiento de su minipatita alcanzó para terminar con la verborragia.
viernes, abril 14, 2006
jueves, abril 06, 2006
Super M
Ella sabía organizarlo todo. Tenía ese don, pero siempre necesitaba ayudantes para ponerlo en práctica. Más allá de que el imperativo era su modo favorito, lo cierto es que las cosas resultaban de perlas cuando los demás la obedecían. Por eso se la pasaba profiriendo instrucciones. Traeme, llevame, hacé esto y aquello.
Nunca sospechó la magnitud de su increíble capacidad organizativa hasta cierto día en que no conseguía concentrarse para estudiar. Parecía que todos se confabulaban para molestarla: las bocinas de los autos, la gente que pasaba loreando por la vereda, los chicos que jugaban a la pelota en la casa de al lado y hasta Jean Luc con sus agudos ladridos. Un poco alterada gritó silencio, y en ese momento la Tierra dejó de girar para no hacer más ruido. Los autos frenaron, Jean Luc se acostó de inmediato, y hasta las moscas y los pajaritos detuvieron sus alas en mitad del vuelo y se cayeron al piso. Había nacido una nueva heroína: Maaaannnnndonaaaaaa.
En ese episodio inicial Mandona descubrió su superpoder, que precisamente consistía en dar órdenes. En el siguiente la vemos tomar conciencia del asunto y de ahí en adelante, protagonizar distintas aventuras montada con su traje con insignia. ¿Fulanito cumple años? Llega Mandona y te organiza la fiesta. ¿Te estás mudando? No desesperes, Mandona sistematiza el quilombo en dos minutos. ¿Te fuiste de vacaciones a dedo con un grupo de amigos? En cuanto ponés un pie en el camping advertís que Mandona ya repartió las tareas de la manera más justa y eficiente.
Esta equis no opera sola sino con Skorpius, su leal ayudante. Skorpius es un bombonazo y todas las féminas y todos los culturales se enamoran de su fuerza. Sin embargo, hay que aclarar que a veces tiene energía negra. Sirva el capítulo 423 de ejemplo. Ella le dice: ¡Bravo, S, salvamos a este país del tsunami!, y él responde: sí, pero en cualquier momento lo arrasa un terremoto.
En el último episodio se revela un dato fundamental: su archienemigo fue su costicismo en 1905. ¡Con razón tanta energía sexual en las contiendas!
En realidad, Mandona tiene muchos detractores que la hostigan, criticando tanto su método como sus objetivos. Y sí, es una figura cuestionable –para qué negarlo-, pero ¡quiéranla, chicos!, que hace lo que hace por el bien del mundo. Así que por favor no dejen de hacerle caso en lo que sea que les pida.
Nunca sospechó la magnitud de su increíble capacidad organizativa hasta cierto día en que no conseguía concentrarse para estudiar. Parecía que todos se confabulaban para molestarla: las bocinas de los autos, la gente que pasaba loreando por la vereda, los chicos que jugaban a la pelota en la casa de al lado y hasta Jean Luc con sus agudos ladridos. Un poco alterada gritó silencio, y en ese momento la Tierra dejó de girar para no hacer más ruido. Los autos frenaron, Jean Luc se acostó de inmediato, y hasta las moscas y los pajaritos detuvieron sus alas en mitad del vuelo y se cayeron al piso. Había nacido una nueva heroína: Maaaannnnndonaaaaaa.
En ese episodio inicial Mandona descubrió su superpoder, que precisamente consistía en dar órdenes. En el siguiente la vemos tomar conciencia del asunto y de ahí en adelante, protagonizar distintas aventuras montada con su traje con insignia. ¿Fulanito cumple años? Llega Mandona y te organiza la fiesta. ¿Te estás mudando? No desesperes, Mandona sistematiza el quilombo en dos minutos. ¿Te fuiste de vacaciones a dedo con un grupo de amigos? En cuanto ponés un pie en el camping advertís que Mandona ya repartió las tareas de la manera más justa y eficiente.
Esta equis no opera sola sino con Skorpius, su leal ayudante. Skorpius es un bombonazo y todas las féminas y todos los culturales se enamoran de su fuerza. Sin embargo, hay que aclarar que a veces tiene energía negra. Sirva el capítulo 423 de ejemplo. Ella le dice: ¡Bravo, S, salvamos a este país del tsunami!, y él responde: sí, pero en cualquier momento lo arrasa un terremoto.
En el último episodio se revela un dato fundamental: su archienemigo fue su costicismo en 1905. ¡Con razón tanta energía sexual en las contiendas!
En realidad, Mandona tiene muchos detractores que la hostigan, criticando tanto su método como sus objetivos. Y sí, es una figura cuestionable –para qué negarlo-, pero ¡quiéranla, chicos!, que hace lo que hace por el bien del mundo. Así que por favor no dejen de hacerle caso en lo que sea que les pida.
(* Cualquier similtd con la llamada realidad es pura coincidencia)
lunes, abril 03, 2006
Beat
Según Valery, no hay nada más profundo que la piel. La superficie se vuelve inaccesible, a veces. Quiero estar a sólo tres centímetros de distancia y ver esos detalles casi imperceptibles: pecas, pelos, pequeñas cicatrices que se me escapan desde la distancia. Saber cómo huele tu boca, reconocer tu aliento y darme cuenta de que llegás por un cambio mínimo en la temperatura del ambiente. Quiero darte un beso que te parta la boca y la cabeza; un beso que no tenga vuelta atrás.
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