domingo, octubre 09, 2005

Nostalgia de Janeiro


Volvimos hace ya más de una semana y no consigo poner este canal. Sigo fuera de foco pensando en esa ciudad que me robó el alma. Rio es una droga demasiado poderosa: la energía que trafica desbarató por completo las escasas seguridades con las que había llegado. Argentina me pegó como una cachetada. Para sobrellevar el síndrome de abstinencia no dejo de escuchar a Caetano y escribí para el diario una nota sobre el samba. Aquella noche en Botafogo dijiste que yo bien podría ser carioca. Es cierto, soy una chica-saudade. No lograré nunca irme sin quedarme, irme como quien realmente se va.

Mientras el barquito se alejaba de Niteroi yo recordaba algunas coincidencias: La conferencia que diste acá se llamaba igual que el trabajo que Teté y yo leímos. El Programa prometía una versión en portugués y otra en castellano de La educación sentimental. Sin embargo, no hablaste de eso sino del tema de los animales. La misma cuestión que yo investigo. ¿Você lembra? Estas cosas cuya lectura te aburrirá tampoco me llamaron la atención a mí en aquel momento, pero ahora no dejan de hacerme ruido en la cabeza. Soy también una chica anacrónica. Me atrevería a decir intempestiva (Mónica tiene alumnos mejores que nosotros, pero nosotros somos, como los animales de Zarathustra, los verdaderos nietzscheanos).

El barquito se alejaba, y a mí se me partía el corazón pensando que volvería a Buenos Aires sin haberme despedido de ti. ¿Y tu corazón, Charles? ¿Cómo estará ese pobre amedrentado cuando te llegue esto? Charles, charles... decís que te sentís alemán, pero está todo Brasil en cada uno de los bucles de tu pelo. Todo: lo progre y lo machista, el barro y las lentejuelas, Lapa y Copacabana, el sol y la llovizna, la euforia y la melancolía, la mayor humildad y la suprema marilynitud. Charles, charles... quise hacerte olvidar del amor, al menos por un rato, pero es algo que yo misma no consigo hacer.

Te mando un beso de caramelo pegajoso y espero que la vida te esté guiñando un ojo. Saludos a la noche tropical.

2 comentarios:

paula p dijo...

esta de bie escrito. pero no m parece ni costi ni de amor. es como entre colegas

Ev dijo...

(¿gracias?)